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SINOPSIS

El colectivo de mujeres del Vacié presentan Fuenteovejuna, una obra del siglo de oro dividida en tres actos de Lope de Vega, en la que el pueblo lucha contra la injusticia y los abusos de poder.

 

Este elenco, dirigido por Pepa Gamboa, muestra y denuncia la exclusión social al que se someten las propias actrices, luchando contra ésta entrando en el propio mundo político al que están sometidas las protagonistas, lo cual corrobora Pepa Gamboa;

 

“Evidentemente mi intención no es montar Fuenteovejuna para denunciar la condición de exclusión social que vive el colectivo romaní del Vacie, porque la misma presencia de estas actrices en escena da cuenta de ello. Es más bien, siguiendo la topología política esbozada por el filósofo Jacques Ranciere, situarlas en el vórtice político que inadvertidamente pero con todo el derecho ocupan: el de decir, representar y denunciar esto por todos.”

OBRA ANTECEDENTE – LA CASA DE BERNARDA ALBA

Dada la cercanía de TNT al Vacie– barrio chabolista situado a 250 metros-, desde un principio, lejos de verlo como un inconveniente, se planteó la necesidad de tener una implicación con los pobladores del asentamiento.

 

En la I Muestra Internacional de Teatro de Investigación –MITIN- que se llevó a cabo en TNT en octubre de 2008, se presentó el día 21 el “Tiempo de El Vacie”, una jornada completa de actividades con muestra de talleres, actuaciones de monitores y actuaciones de flamenco.

 

Algunas de las mujeres gitanas propusieron junto a Silvia Garzón, actriz de Atalaya que dirigió los talleres, la posibilidad de que ese año pudieran hacer un montaje teatral. Esta iniciativa se propuso a Pepa Gamboa, la directora de teatro andaluza más prestigiosa, que ha trabajado con sectores desfavorecidos en varios países. Fue ella quien propuso la puesta en escena de “La casa de Bernarda Alba”, uno de los montajes claves de Lorca.

 

La idea era llevar a cabo este montaje con ocho mujeres de etnia gitana a pesar de su analfabetismo, ya que Pepa Gamboa y Silvia Garzón, desarrollarían una metodología para el aprendizaje del texto. El espectáculo se estrenó el 17 de octubre de 2009, aniversario de la inauguración del centro y Día Mundial contra la Pobreza.

 

http://www.atalaya-tnt.com/tnt-%c2%b7-espectaculos/la-casa-de-bernarda-alba

ACTUALIDAD – NOTAS DE LA DIRECTORA

El descarnado triunfo de las desigualdades y el estado de excepción político, social y económico permanente en el que vivimos, en el que nuestros gobiernos comienzan a moverse sin ambages fuera de la legalidad, otorga una vigencia importante a la obra: uno de los grandes temas, prácticamente el tópico de Fuenteovejuna, es la rebelión del pueblo contra los atropellos de gobierno tiránico. Sin embargo, aunque ese aspecto sea interesante, Fuenteovejuna es bastante más compleja que eso. Y es en esas complejidades, más aún cuando la representa un grupo de mujeres de un colectivo tradicionalmente marginado, donde quisiera ahondar en este montaje.

 

A pesar de todas las lecturas “democráticas” que se han hecho Fuenteovejuna, lo cierto es que la obra ha sido siempre enormemente ambigua a este respecto. Ahí queda el hecho de que fuese representada durante la Guerra Civil española tanto en el bando republicano como en el nacional, como parte de la propaganda. No hace falta describir qué representaba en ambos frentes, de forma harto contrapuesta, el “Pueblo” o “el Comendador”. Dejando a un lado estas lecturas un tanto simplistas y maniqueas de buenos y malos, que escasamente se corresponden con la realidad, o que Lope de Vega adule a los poderosos en el texto tanto como puede, al tiempo que sanciona las estructuras de poder que han instalado allí al Comendador, o, más allá, que estas demuestren una fuerte solidaridad interna por encima de cualquier catadura moral personal, lo cierto es que el poder y sus dispositivos, como ha evidenciado Foucault, son siempre mucho más complejos.

 

Y es en la brecha abierta por esa complejidad donde quiero introducirme, para aportar una mirada distinta sobre la obra, alentada por las características sociales del colectivo de actrices gitanas con el que vamos a trabajar. Esto es: qué respuesta dan ellas, desde su compleja situación social, que no es únicamente económica, a este texto.

 

Hay una diferencia enorme entre los términos “pueblo” y “populacho”, diferencia de la que sabe mucho el colectivo gitano.Y es que ese mismo “pueblo” que reivindica sus derechos en Fuenteovejuna frente al poder, es el que tradicionalmente los ha perseguido y excluido, como se hace igualmente, bajo las máscaras de lo políticamente correcto, con los inmigrantes legales o ilegales.

 

No se trata de leer a obra desde la perspectiva del “honrado proletariado”, del “pueblo honesto”, sino del “lumpenproletariado”, cuya mirada sobre las cosas, por su marginación histórica, es bien distinta. De hecho, en lo que a la cuestión política y social atañe, en las comunidades gitanas hay dos actitudes bastante enfrentadas.

 

Se trata, en suma, de enfrentar la realidad de estas mujeres con la situación descrita en el texto. De ahí que en este montaje nos centremos en sus relaciones y en sus respuestas y padecimientos ante el poder, y dejemos de lado las luchas entre poderosos que aparecen en el texto (la guerra entre el Maestre de Calatravay el Comendador con los Reyes Católicos, la toma de Ciudad Real, etc., que para el caso son meramente incidentales).

CRÍTICAS

Lara Martínez Martínez (Sevilla), ABC: «Dan la nota y la dan bien alta, de nuevo y con los pulmones henchidos, con sus cantos, la fuerza de su presencia en escena. TNT-El Vacie alcanzó el éxito con aquella Bernanda Alba que las lanzó a la fama, con ella han girado estos años para demostrar que, sin saber leer ni escribir, no las achanta ni un Lope de Vega. Saltan lágrimas conociendo la procedencia. En el patio de butacas se respira el respeto a la valentía, pura admiración. De nuevo entre vivas y ovaciones, con la despedida en pie del aforo. Un gusto volverlas a ver, disfrutar con ellas y apreciar su evolución de un montaje a otro. Una lección de entrega y verdad.»

 

Dolores Guerrero (Sevilla), El Correo de Andalucía: «Al igual que en su anterior montaje, las actrices hacen suyo el texto con un derroche de frescura y un dominio escénico plenamente intuitivo. De ahí que impriman a sus papeles una gran dosis de organicidad. Una magnífica puesta en escena repleta de silencios impactantes que las mujeres dominan con una impresionante presencia escénica. Una espléndida escenografía, tan original como simbólica. Nos llenan de congoja en la escena final.»

 

Alfonso Crespo (Sevilla), Diario de Sevilla: «Suerte de rapto colectivo –obra como caída del cielo sobre las actrices- antes que una representación al uso. La sensación de frontera traspasada, de reto aceptado, permite además un bello y pregnante ir y venir del atrezzo entre dimensiones».

 

El País (Madrid), Javier Vallejo: «Graciosísima en cada una de sus escasas intervenciones, la Reina Catónica, que lo dice todo con su jugoso lenguaje mellado, puestas por montera las reglas de la ortografía. Carina Ramírez Montero, donosísima Frondoso, es una joya sin tallar. Alegra ver la continuidad de esta compañía amateur, arropada por los profesionales de la prestigiosísima Atalaya y del TNT sevillano».

 

El Mundo (Madrid), Javier Villán: «Es una puesta en escena de gran plasticidad. Este grupo ha mejorado ostensiblemente desde La Casa de Bernarda Alba. Vocaliza mejor, da cierto sentido a los diálogos. Pero está mucho mejor en un primario y genuino lenguaje corporal; un desfile de diosas arcaicas, tan diosas que hace tiempo abdicaron de su belleza para ser simplemente rito, pueblo y lenguaje de la tierra y del sol y de la luna».

 

Revista Poputeatro (Madrid), Arancha Sésamo: «Esta obra es un claro ejemplo, desde el comienzo hasta el final; con los cantes y el propio lenguaje caló nos hace ver otra forma de hacer, ver y representar teatro es posible. Definitivamente los protagonistas transmiten un claro afán de rebeldía, de lucha, de conseguir aquello que antes sería imposible por el mero hecho de ser mujer, porque juntas son capaces de acabar con todo aquello que hace daño y que como mujer indigna y produce repulsión».

 

La mirada Actual (Madrid), Julia Sáen-Angulo: «Bien la puesta en escena. La interpretación es graciosa, espontánea, con buen ritmo».

 

Huffington Post. Julio Vélez: «Siete valientes, siete mujeres gitanas y dos actores payos… Una escena magnífica: cuando las mujeres venden en un mercadillo la ropa, la carne y la asadura del Comendador, magistral».

REDES SOCIALES

¿Dónde?

El Teatro de las Eras, Laroles (Nevada)

¿A qué hora?

21:30

Date
Category
teatro